
No tiene pelo. No ladra mucho. No es el típico perro que verías en una plaza. Pero apenas lo conocés, entendés que tiene algo especial. El Xoloitzcuintle es una de las razas más antiguas del planeta, y también una de las más nuestras. Su historia camina junto a la de México desde hace más de 3.000 años. Hoy, este perro sagrado sigue vivo… pero no siempre respetado.
🐾 Un legado milenario con nombre propio
El nombre Xoloitzcuintle viene del náhuatl: Xólotl (el dios mexica del ocaso y la muerte) e itzcuintli (perro). Se lo consideraba un guía espiritual que acompañaba a las almas al Mictlán, el inframundo. Por eso, en muchas tumbas prehispánicas se han hallado restos de estos perros junto a los de humanos.
Pero su historia no se quedó en los códices: sobrevivió al paso del tiempo, a la colonización, y al olvido. Fue declarado Patrimonio Cultural de México y su figura se convirtió en ícono de identidad nacional. Lo pintó Diego Rivera, lo crió Frida Kahlo, y hoy lo adoptan personas que buscan una conexión más profunda con la historia y con sus mascotas.
🐶 Mucho más que una apariencia exótica
Aunque su apariencia puede llamar la atención (la variedad más conocida no tiene pelo), el Xoloitzcuintle es mucho más que una estética particular. Es un perro inteligente, tranquilo, leal y protector, ideal para la vida en familia o como compañía serena.
Hay tres tamaños (miniatura, mediano y grande), y también existe una variedad con pelo. Todos los Xolos comparten una sensibilidad muy especial: suelen ser apegados y emocionalmente intuitivos.
🧴 Cuidados especiales que pocos conocen
El Xoloitzcuintle necesita cuidados específicos. Su piel debe hidratarse con productos suaves y protegerse del sol. En invierno, muchos necesitan abrigo. También es clave evitar baños frecuentes o productos abrasivos, ya que su piel es delicada.
En la crianza responsable, estos aspectos son fundamentales. Lamentablemente, muchas personas compran esta raza solo por moda o por su rareza… sin saber realmente cómo cuidarla.
💔 ¿Por qué aún necesita protección?
Aunque ya no se lo considera en peligro de extinción, el Xolo aún sufre abandono, explotación comercial y cría sin control. Muchos ejemplares son ofrecidos como “perros exóticos” sin contar con controles sanitarios ni ética en la reproducción.
Y aunque es símbolo nacional, no todas las personas lo ven así. A veces, se lo margina por su apariencia o por desconocimiento de su valor cultural y emocional.
💚 Lo que podemos hacer
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Difundí su historia: contar quién es el Xolo es también protegerlo.
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Elegí la adopción o buscá criadores responsables si querés uno.
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Informate bien antes de convivir con cualquier raza.
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Y sobre todo, nunca compres por moda: el vínculo con un animal es un compromiso de por vida.
En MásMascotas creemos que cada especie, cada raza y cada historia merecen ser contadas y respetadas.
El Xoloitzcuintle no es solo un perro sin pelo. Es historia. Es memoria. Es una forma viva de conectar con nuestras raíces.