El Bichón Frisé es una raza antigua que forma parte del grupo de los perros tipo bichón, originarios del Mediterráneo. Su linaje se remonta posiblemente al Barbet y al Caniche, y se cree que fue llevado por marineros a distintas regiones, siendo especialmente popular en España, Italia y Francia.
Durante el Renacimiento, el Bichón Frisé se convirtió en un favorito de la nobleza europea, particularmente en las cortes de Francia. Era un símbolo de estatus y lujo, retratado en numerosas obras de arte. Sin embargo, tras la Revolución Francesa y la caída de la aristocracia, muchos Bichones terminaron en las calles, siendo adoptados por artistas y entrenadores callejeros por su inteligencia y apariencia encantadora.
Fue en el siglo XX cuando la raza fue redescubierta y recuperada, especialmente en Francia y Bélgica, donde se estandarizó el nombre “Bichon à poil frisé” (Bichón de pelo rizado). Desde entonces, su fama creció en todo el mundo como perro de compañía, especialmente por su aspecto de peluche, temperamento alegre y capacidad para convivir en hogares pequeños.
Tamaño: Pequeño
Altura: 23–30 cm
Peso: 5–8 kg
Esperanza de vida: 12–15 años
Colores comunes: Blanco puro (a veces con tonos crema muy suaves al nacer)
El Bichón Frisé es vivaz, cariñoso, sociable y muy juguetón. Le encanta estar en compañía y tiende a llevarse bien con niños, otros perros y personas desconocidas. Es una raza ideal para la vida familiar o para personas mayores que desean un compañero alegre. No tolera bien la soledad prolongada, ya que puede desarrollar ansiedad por separación. Es también un perro muy inteligente y fácil de entrenar, aunque puede tener episodios de terquedad si no se lo guía con constancia y amabilidad.
El pelaje del Bichón Frisé es una de sus características más distintivas: rizado, esponjoso y de textura suave, similar a una nube. Requiere una rutina de cuidado exigente:
Cepillado diario o al menos 3–4 veces por semana para evitar nudos y enredos. Su pelo tiende a formar rastas si no se mantiene.
Baño cada 3 a 4 semanas con shampoo suave, seguido de un secado y cepillado profundo.
Corte de pelo profesional cada 4 a 6 semanas para mantener su forma típica de "peluche".
Limpieza de oídos y ojos con regularidad, ya que tienden a acumular lagañas y humedad, lo cual puede generar infecciones.
Corte de uñas frecuente, ya que suelen crecer rápido y no siempre se desgastan de forma natural.
Además, el Bichón Frisé necesita paseos diarios, juegos y estimulación mental. Aunque es activo, se adapta bien a la vida en departamentos si se lo ejercita y entretiene.
El Bichón Frisé debe tener una dieta de alta calidad, equilibrada y adaptada a su tamaño y nivel de actividad:
Alimento balanceado premium para razas pequeñas, rico en proteínas y bajo en grasas saturadas.
Es importante controlar las porciones: tienden a engordar si se los sobrealimenta o se les dan muchos premios.
Puede alimentarse también con dietas caseras supervisadas por un veterinario, especialmente si tiene alergias alimentarias.
Se recomienda dividir la comida en dos raciones diarias para mantener una buena digestión.
Hay que prestar atención al consumo de agua fresca y evitar alimentos con colorantes artificiales o subproductos.
Algunos ejemplares pueden ser sensibles a ciertos ingredientes como el pollo o el maíz, por lo que si presenta síntomas digestivos o cutáneos, conviene consultar con un especialista.
El Bichón Frisé es generalmente sano, pero puede ser propenso a:
Alergias cutáneas
Problemas dentales (es fundamental el cepillado regular)
Luxación de rótula
Infecciones de oído
Cataratas y otros problemas oculares
Problemas urinarios (formación de cálculos)
Es recomendable realizar visitas veterinarias frecuentes, seguir el calendario de vacunas, desparasitar regularmente y controlar el estado de su piel y pelaje.
El Bichón Frisé es una excelente opción para quienes estén dispuestos a comprometerse con su rutina de higiene y peluquería. A cambio, recibirás un compañero lleno de alegría, ternura y personalidad. Ideal para familias o personas solas que quieran un perro activo y mimado.
Si querés un perro pequeño, sociable, fácil de entrenar y con una apariencia adorable, el Bichón Frisé puede ser tu mejor opción. Solo necesitás tiempo y constancia para mantener su pelaje y asegurar su bienestar.
El Bichón Frisé es un verdadero payaso del mundo canino: encantador, alegre y adaptable. Su mantenimiento exige atención, pero su compañía lo vale. Es el típico perro que te arranca una sonrisa todos los días y se convierte en parte esencial del hogar.
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