El Pug es una de las razas más antiguas del mundo, con un linaje que se remonta al menos al año 400 a.C. en la antigua China. Fue criado como perro de compañía para la nobleza y los emperadores chinos, quienes lo valoraban tanto que los mantenían en palacios lujosos bajo constante vigilancia. Su tamaño compacto y su rostro distintivo lo hacían único entre los perros de la corte.
En el siglo XVI, comerciantes holandeses llevaron ejemplares de Pug a Europa, donde rápidamente se ganaron el favor de la aristocracia. En los Países Bajos incluso se volvió el perro símbolo de la Casa de Orange, tras supuestamente alertar a su dueño de un ataque inminente. También fue popular entre la nobleza francesa e inglesa, incluyendo a la Reina Victoria, gran entusiasta de la raza.
Con el paso del tiempo, el Pug pasó de ser un símbolo de estatus a una de las razas más queridas por familias de todo el mundo, gracias a su carácter encantador, expresiones cómicas y gran adaptabilidad a la vida urbana.
Tamaño: Pequeño
Altura: 25–33 cm
Peso: 6–8 kg
Esperanza de vida: 12–15 años
Colores comunes: Beige (con máscara negra), negro, albiceleste
El Pug es cariñoso, sociable, juguetón y muy adaptable. Es un perro que adora la compañía humana y busca constantemente estar cerca de sus tutores. Tiene un sentido del humor muy marcado: hace travesuras, pone caras graciosas y genera simpatía instantánea. Aunque no es un perro guardián, puede ser algo territorial si no se socializa bien desde cachorro. Es muy amigable con niños, adultos mayores y otros animales.
El Pug es de bajo mantenimiento en cuanto a pelaje, pero tiene necesidades específicas:
Cepillado frecuente (3 veces por semana) ya que muda mucho pelo, a pesar de tener pelaje corto.
Limpieza diaria de sus pliegues faciales con una toallita o paño húmedo. Si se acumula humedad o suciedad en sus arrugas, puede desarrollar infecciones cutáneas.
Baño cada 3 a 4 semanas, con productos suaves.
Evitar el calor extremo, ya que su hocico corto (braquicefálico) le dificulta regular la temperatura corporal. No deben exponerse al sol ni al ejercicio intenso en días calurosos.
Ejercicio moderado y controlado: necesita actividad diaria, pero sin excesos que puedan afectar su respiración.
Corte de uñas, higiene bucal y limpieza de oídos como en cualquier otra raza pequeña.
El Pug es muy glotón, por lo que requiere una dieta cuidada y porciones bien medidas:
Alimento balanceado de buena calidad, formulado para razas pequeñas o para perros braquicéfalos.
Dividir su comida en dos raciones diarias, evitando darle sobras o premios excesivos.
Controlar el peso: tiende al sobrepeso, lo que agrava problemas respiratorios y articulares.
Siempre debe tener acceso a agua fresca y limpia.
En casos especiales (alergias o problemas digestivos), puede necesitar alimentación especial o dieta casera supervisada por el veterinario.
También es recomendable usar platos más planos o antiahogo para facilitarle la alimentación, ya que su hocico chato dificulta el acceso a algunos comederos.
El Pug puede sufrir algunas afecciones comunes a su morfología:
Problemas respiratorios (síndrome braquicefálico)
Luxación de rótula
Alergias cutáneas o alimentarias
Infecciones en los pliegues de la piel
Problemas oculares (ojo seco, úlceras, prolapso de glándula)
Obesidad
Dificultades para regular la temperatura corporal
Requiere control veterinario frecuente, especialmente para detectar a tiempo complicaciones respiratorias o articulares.
El Pug es un perro para tener cerca, no para dejar en el patio. Necesita afecto, rutina y cuidados específicos. Es ideal para personas hogareñas, mayores, o familias que buscan un perro simpático, sin necesidad de largos paseos ni entrenamientos exigentes.
Si buscás un perro adorable, gracioso, que sea muy cercano y no demande mucho ejercicio, el Pug puede ser tu compañero ideal. Solo tené en cuenta sus cuidados especiales y su necesidad constante de compañía.
El Pug es una raza entrañable, con una personalidad enorme en un cuerpo pequeño. Tiene necesidades particulares, pero ofrece compañía, cariño y diversión sin límites. Sus arruguitas y ojos grandes esconden un corazón lleno de ternura y lealtad.
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